lunes, 1 de enero de 2007

El más digno espectador del homenaje a Unamuno


Melibea

La insistencia en el asunto me la sugiere la perspicacia vocacional de mi dilecto Victorino, que anotó la ceremonia con la diligencia de su cámara. Se trata del homenaje anual que el Ayuntamiento de Salamanca rinde a don Miguel de Unamuno ante la estatua de Pablo Serrano que representa al escritor vasco. Ese mismo consistorio del Partido Popular rechazó hace unas jornadas la propuesta simbólica del grupo socialista municipal de anular la moción secreta por la que don Miguel fue desposeído de su escaño de concejal republicano en octubre de 1936. En la misma se calificaba al rector de la universidad salmantina de conducta antipatriota. Pese a ello, el alcalde y concejales del PP no desistieron de homenajear al autor de Vida de don Quijote y Sancho ante la casa en que residiera y donde perdió la vida, recluido por órdenes del ejército rebelde del general Franco, el 31 de diciembre de 1936. Podría haber elegido otra instantánea de Victorino en la que aparecieran las autoridades locales luciendo ese sinigual gesto de coherencia en su estilo de gobernar, pero con tan recientes y lamentables precedentes, y tal como mi estimado fotógrafo ha tenido a bien apuntarme a modo de pie, la dignidad del perro como espectador apostado en un balcón del entorno supera con mucho a la de todos los concurrentes oficiales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué bueno tú! Voy a leerte más.

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